domingo, 4 de noviembre de 2012

Violencia de Genero


Violencia de Genero
Lamentablemente, la violencia de género sigue siendo hoy en día una de las problemáticas más desconcertantes de nuestra sociedad. Los datos sobre la frecuencia de los actos de violencia contra las mujeres continúan alarmándonos y nos exigen, como individuos y como comunidad, un esfuerzo e interés en pro de su erradicación.




Son varios los países que, en este sentido, han elaborado e implementado leyes con el objetivo de facilitar la gestión policial y judicial de esta problemática. Sin embargo, aunque esto ha resultado de gran ayuda, la complejidad de la cuestión exige que estas acciones sean complementadas con otras procedentes desde distintos ámbitos comunitarios como la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Como ocurre con todo lo demás, el primer paso para detectar y poder lograr cambios en esta situación es intentar comprender en qué consiste y cuáles son sus mecanismos de funcionamiento.
Según la declaración de las Naciones Unidas de diciembre de 1993, entendemos la violencia de género como “cualquier acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que causa o puede causar un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, así como las amenazas de estos actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada”.
Dentro de la violencia de género diferenciamos varios sub-tipos de violencia cuya definición puede ayudarnos a comprender en mayor profundidad a qué nos estamos refiriendo:
  • Violencia emocional: tiene como objetivo conseguir el sometimiento psicológico de la mujer, quien recibe a menudo insultos, humillaciones y desvalorizaciones. Es también muy habitual que el agresor intente que la mujer se sienta culpable aunque no haya hecho nada malo, y que muestre una gran desconfianza hacia ella principalmente en forma de celos. Cuando estos mensajes negativos se repiten en el tiempo, ésta puede llegar a ver muy mermada su autoestima y su seguridad en sí misma, de manera que llegue a sentirse como si realmente no valiera como persona.
  • Violencia física: consiste en intentar controlar a la mujer mediante la fuerza física usando las manos, objetos o armas. Existen otras variantes de este tipo de violencia que pueden resultar más difíciles de identificar, como por ejemplo el conducir de forma temeraria con la mujer dentro del coche, negarle ayuda (cuidados, atención médica, alimentos) en caso de necesidad o dejarla encerrada dentro o fuera de casa.
  • Violencia sexual: bajo este tipo de violencia la mujer es coaccionada física o psicológicamente (mediante amenazas, chantaje o generando sentimientos de culpa, por ejemplo) para tener relaciones sexuales que no desea. En algunos casos las mujeres pueden llegar a ser forzadas a mantener relaciones estando enfermas, en un proceso de recuperación quirúrgica, embarazadas o en el posparto. También se considera violencia sexual el obligar a la mujer a hacer intercambios de parejas, tener sexo con animales o a usar pornografía o juguetes sexuales. La grabación no consentida de momentos íntimos y/o su posterior difusión es otro ejemplo de este tipo de violencia.
  • Violencia económica: su objetivo es coartar la libertad de la mujer impidiendo su autonomía económica. Suele producirse limitando el acceso de ésta a las cuentas bancarias, obstaculizando su desarrollo laboral, apropiándose de sus bienes patrimoniales o explotándola laboralmente.
  • Violencia social y de control: con el objetivo de que la mujer quede aislada y sin apoyo, el agresor le impide ver o hablar con su familia y amigos. Puede darse de forma explícita (prohibición o amenazas), o de manera más sutil (enviando mensajes a la mujer para que desconfíe o se sienta traicionada por las personas que la rodean y decida alejarse progresivamente de ellas). Otras conductas de control, como la invasión de la privacidad de la mujer (revisando el teléfono o el correo) o con un constante asedio para saber en todo momento dónde y con quien está. A veces, este tipo de control se puede camuflar presentándolo como actos de cuidado y preocupación de la mujer: por ejemplo no dejándola a solas con el pretexto de cuidar de ella y protegerla.
  • Violencia ambiental: por último, este tipo de violencia consiste en romper o estropear objetos, espacios o lastimar animales que sean importantes para la mujer. Se incluye en este tipo de violencia la amenaza, tortura o asesinato de animales domésticos, así como el robo o daño de objetos con un valor material o sentimental para la mujer (joyas, fotos, plantas, ropa, muebles...).
Lo más habitual en los casos de violencia de género es que coexistan en el tiempo varios de estos tipos de violencia, la cual cosa provoca consecuencias devastadoras para la salud física y psicológica de la mujer.

 









Sobre la Violencia de Genero en Argentina...

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